No, porque los estudios de ADN ambiental sólo necesitan de una muestra del ambiente (i.e., agua, suelo, sedimento, aire, etc.), no siendo necesario la solicitud de permisos de pesca, de colecta de especímenes, o permisos para el sacrificio de organismos. El uso del ADN ambiental minimiza los impactos de herramientas tradicionales sobre la obtención o sacrifico de organismos para los monitoreos de biodiversidad.
Muy baja o nula, ya que los estudios de ADN ambiental están basados en el reconocimiento de secuencias genéticas que son únicas de las especies, por ende, su identificación es prácticamente inequívoca. En algunos casos, cuando no es posible llegar a nivel de especie, ya sea por similitud dentro de un grupo de organismos, por recuperación de un fragmento muy pequeño, o por no disponibilidad del registro en la base de datos, entonces, el análisis aseguro un nivel de identificación más alto (e.g., género, familia, etc).
Todo el proceso de análisis en laboratorio demora aproximadamente entre 30-35 días hasta la entrega final de los resultados, los cuales incluyen el reporte “en bruto” o un informe final que analiza, gráfica y tabula los resultados, acompañado de análisis estadísticos y de sugerencias/consideraciones/conclusiones si corresponde de acuerdo al tipo de servicio.
En ECOGEN usamos una solución que permite mantener y conservar las muestras de agua a temperatura ambiente o en un refrigerador convencional (4°C) por varias semanas, o en el caso de muestras de suelo mantenerlas congeladas (-20°C), por ende, desde la colecta de muestras hasta su posterior análisis hay tiempo suficiente para su traslado y análisis con el objetivo de no dañar su contenido genético.
Las metodologías de ADN ambiental han sido validadas en varias partes del mundo, y han sido adoptadas dentro de las normativas ambientales en países como Canadá, Australia, Reino Unido, Francia, Suiza y USA.
Además, el ADN ambiental ha sido incluido en la «Guía de Compensación de Biodiversidad» del Servicio de Evaluación Ambiental en Chile.