Gracias a la tecnología entregada, la gestión en terreno de
ECOGEN y el trabajo realizado en distintas partes de la región del Biobío, es que se pudieron identificar casi 200 especies distintas, demostrando así la alta diversidad ecológica que la reserva Nonguén posee. Entre dichas especies se encontró al Coipo (
Myocastor coypus) en el Parque Nacional Nonguén (región del Biobío). Se sospechaba de su presencia, pero esta especie en particular no había sido descrita formalmente en esta reserva, …hasta ahora.
Víctor Lagos, biólogo y jefe del Departamento de Monitoreo y Desarrollo de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF señala:
“es sorprendente la cantidad de información obtenida. Las metodologías clásicas para el levantamiento de líneas base o detección de especies, normalmente, comprometen un despliegue espacial y temporal mucho mayor… “
La metodología usada por
ECOGEN, es tan sencilla e innovadora que su implementación se asemeja a tomar un PCR, por la facilidad con la que se obtienen los datos, generando así, menores impactos ambientales al colectar muestras en diferentes ambientes.
“La cantidad de puntos de registros, de días de trabajo en terreno, estacionalidad, eventos reproductivos, incluso la necesaria aplicación de diferentes metodologías (captura y recaptura, avistamientos, líneas olfativas, cámaras trampa, contenido de fecas y egagrópilas, etc.) hacen que las aproximaciones más convencionales requieren de esfuerzos significativamente mayores” agrega.
Diversidad regional
Dentro del universo de especies identificadas se pueden encontrar
mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles. 15 fueron las especies de mamíferos identificadas, en donde se destaca la presencia del pudú (
Pudu puda), el zorro culpeo
(Lycalopex culpaeus), y el monito del monte (
Dromiciops gliroides). “
Se trata de especies emblemáticas y consideradas objetos de conservación para nuestras áreas protegidas, por lo que cualquier registro de éstas, dan señales de una conservación efectiva y exitosa de estos territorios. Sin duda, este tipo de información debe ser contrastada con los patrones de abundancia y distribución de cada especie, pero su registro es un primer indicio de la sanidad ambiental de esta unidad y que las estrategias de conservación y control de amenazas que se desarrollan en nuestros parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales, están siendo bien orientadas”, establece Lagos.
Al resaltar la importancia del levantamiento realizado y la gestión no invasiva de la metodología creada por el equipo de ECOGEN, Lagos añade: “para registrar hallazgos o especies que, pese a la historia de gestión de esta unidad del SNASPE, aún no habían podido ser registrada (e.g., el coipo).
Se trata entonces de una herramienta de notables proyecciones para que sea aplicada en otras unidades de mayor superficie o cobertura, de difícil acceso y de las que se tiene aún poco conocimiento sobre su diversidad biológica. Pero también, para cotejar respecto de los actuales sistemas de monitoreo de objetos de conservación y amenazas que CONAF conduce en todo el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE)”.
Tras el éxito del procedimiento y lo novedoso de la experiencia para el
Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), es que CONAF ya está analizando los costos/beneficios del mismo para así proyectar su implementación en otras unidades.
